Dentro de cada mujer late un corazón increíble, una belleza extraordinaria brotando a borbotones por sus ojos. Por su sonrisa. Dentro de la mujer a la que quiero late un corazón extraordinario y la belleza que irradian sus ojos es capaz de hacer sonreír a mi corazón y tratar de hacerlo uno extraordinario. Sonriamos juntos y seamos felices pequeño corazón, extraordinaria mujer, increíble amor.
Cada mujer en el universo es hermosa y cada mujer es un universo particular. Inabarcable y misterioso. Jamás podré conocer lo que esas almas a veces tan contradictorias son capaces de hacer. Sus potencialidades son únicas y sus ojos maravillosos. Mujeres, que esa hermosura que llevan dentro no se pierda, que sus ojos siempre brillen y que sus bocas siempre sonrían y besen. Porque el brillo del universo particular que llevan en el pecho no debe apagarse nunca… el día en que el brillo de un corazón se apaga es triste. Es el de una mujer que ya no sonreirá, el de una mujer que ha sufrido demasiado. Sin embargo, no temas, si bien el universo está triste, no quiere decir que haya muerto. Todavía puede brillar. Y brillará muy fuerte cuando te encuentres con aquel que está esperando que tu sonrisa y tus ojos brillantes le alumbren aunque sea una vez.